Historia
La historia comienza por la preocupación de la fundadora Fabiola Avila Núñez del proyecto BUENOS CHICOS A.C. al ver tanto maltrato y abandono por parte de la sociedad hacia los perros, hace 7 años se encontró con un caso el cual le conmovió ya que las personas viendo como un animal sufría por ser atropellado, no hacían nada por ayudarlo, por lo que decidió curarlo, rehabilitarlo, esterilizarlo, para después darlo en adopción, por lo que poco a poco se fue introduciendo en el mundo del maltrato animal y cada vez se hacia cargo de mas y mas animales, no tenía mucha solvencia económica para pagar tantas cuentas por lo que decidió comenzar a hacer rifas, entre otras cosas para poder ayudarse. Pronto se dio la oportunidad de comenzar con algo mas grande y de mayor responsabilidad lo que en ese momento era el refugio con unos cuantos perros, por lo que tuvo que vender su carro para poder ponerlo en forma, ya que buscaba que los animales al llegar ahí tuvieran una vida digna y de esta manera una segunda oportunidad, fue muy duro al comienzo ya que no contaba con un carro con el cual trasladarse, por lo que día a día le tocaba caminar 1 km para poder llegar al refugio, ayudar a limpiar, a curar animales, etc.
“Ellos son parte importante en mi vida, son mi segunda familia".
Después de trabajar hacia una hora de camino a veces mas, para llevar croquetas en taxis ya que no se tenia apoyo de nadie. Tiempo después, poco a poco mis sueños de tener un santuario para ellos se fueron materializando en un lugar donde no habría mas maltrato, hambre, ni abandono. Han sido 7 años de tocar puertas, sacrificios, dormir en el suelo cuando algún perrito llego a enfermar, etc.
Resultados obtenidos
Con el paso del tiempo, el refugio de perros Buenos Chicos ha logrado convertirse en un referente mediático en las redes sociales dentro de la comunidad de la zona metropolitana de Guadalajara. Esta visibilidad ha contribuido significativamente a aumentar la conciencia sobre la adopción y el cuidado de los animales en situación de abandono y maltrato.
Gracias a estos esfuerzos de difusión, el refugio ha podido ofrecer un hogar a más de 200 perritos, brindándoles la oportunidad de una vida digna y llena de amor. La interacción en redes sociales ha permitido que más personas se involucren, ya sea a través de adopciones, donaciones o como voluntarios, fortaleciendo así la misión del refugio de rescatar y cuidar a estos animales necesitados.
¿Por qué buscamos fondeo?
En nuestro refugio, somos una comunidad dedicada al rescate de 200 perritos de la calle. Sin embargo, enfrentamos importantes desafíos debido a la falta de donaciones y apoyo fijo, lo que dificulta su alimentación, desarrollo y atención veterinaria.
Actualmente, operamos en un espacio alquilado, lo que genera incertidumbre sobre nuestro futuro y la posibilidad de ser desalojados. Por ello, buscamos financiamiento para establecer un refugio permanente que nos permita cuidar de nuestros animales sin preocupaciones.
Es esencial garantizar una buena alimentación, así como continuar con los protocolos de vacunación, esterilización y desparasitación. También nos ocupamos de los perros con capacidades especiales, quienes requieren atención adicional, como carritos y alimentación específica.
Además, necesitamos materiales de construcción para crear un espacio adecuado y seguro para nuestros perros. Con el apoyo de la comunidad, aspiramos a transformar nuestro refugio en un lugar digno y seguro, donde cada perro rescatado encuentre un hogar lleno de amor.